AMAEC
10 de mar de 20174 min.
Después de tener una cirugía de reemplazo de cadera, usted espera que su estilo de vida sea muy parecido al de antes de la cirugía, pero sin el dolor. En muchas maneras, es cierto, pero volver a sus actividades diarias llevará tiempo. Ser un participante activo en el proceso de recuperación puede ayudarlo a llegar ahí más prontamente y asegurar un resultado más exitoso.
A pesar de que usted podrá resumir la mayoría de las actividades, podría desear cambiar la manera en que las hace. Por ejemplo, usted podría tener que aprender nuevas maneras de flexionarse para proteger a su nueva cadera. Las sugerencias que encontrará aquí lo ayudarán a disfrutar su cadera nueva mientras resume seguramente su rutina diaria.
Su permanencia en el hospital durará típicamente entre 1 y 4 días, dependiendo de la rapidez de su recuperación (salvo que el cirujano indique lo contrario). Después de que sea dado de alta del hospital, usted deberá atender a lo siguiente:
No flexionar la cadera más de 90º (la rodilla no puede estar más arriba que la cadera en la posición de sentado), en la taza del baño deberá poner un asiento más alto.
No cruzar las piernas
No realizar rotación interna de cadera (meter la punta del pie hacia dentro)
Cuidado al levantarse de la silla: Estiraremos primero la pierna pierna operada y nos ayudaremos con los brazos y la pierna sana.
Cuidado al levantarse de la cama, lo realizaremos igual que al levantarnos de la silla.
En la cama dormiremos boca arriba al menos las seis primeras semanas.
Cuidado al ponerse los calcetines y los zapatos, usaremos en lo posible calzador con mango largo.
Cuidado con los giros bruscos de la pierna.
Recuperación en el hogar
Coloque artículos que use frecuentemente dentro de su alcance.
Reacomode los muebles de manera que pueda moverse con un bastón, andador o muletas. Usted podría cambiar habitaciones (hacer que la sala de estar sea su dormitorio, por ejemplo) para minimizar el uso de escaleras.
Coloque artículos que usa frecuentemente (teléfono, control remoto, anteojos, jarra y vaso, material de lectura y medicamentos, por ejemplo) dentro de su alcance para no tener que estirarse o doblarse para alcanzarlos.
Retire cualquier tapete o alfombras de área que podrían causar tropiezos. Asegure cables eléctricos alrededor del perímetro de la habitación.
Obtenga una buena silla, una que sea firme y tenga un asiento más alto de lo común. Este tipo de silla es más segura y más cómoda que una silla baja y blanda.
Instale una silla para ducha, barra de sostén y asiento elevado de inodoro en el baño.
No cruce sus piernas en las rodillas por lo menos por 6 a 8 semanas
No eleve su rodilla más arriba que su cadera.
No se incline hacia delante cuando está sentado o mientras se sienta.
No trate de levantar algo del suelo mientras está sentado.
No gire sus pies excesivamente hacia dentro o hacia fuera cuando se dobla.
No alcance sus mantas cuando está acostado en su cama.
No se flexione en la cintura más de 90 grados.
Mantenga su pierna hacia adelante.
Mantenga la pierna afectada al frente mientras se sienta o se para.
Use una cocina alta o banquillo alto en la cocina.
Arrodíllese en la rodilla de la pierna operada (el lado malo).
Use hielo para reducir el dolor y la inflamación, pero recuerde que el hielo disminuirá la sensación. No aplique hielo directamente a la piel; use un paquete de hielo o envuélvalo en una toalla húmeda.
Aplique calor antes de hacer ejercicio para asistir con la amplitud de movimiento. Use una almohadilla calentadora o toalla húmeda por 15 a 20 minutos.
Disminuya sus ejercicios si los músculos comienzan a doler, ¡pero no deje de hacerlos!
Fuentes: orthoinfo, rehabilitacionpremiummadrid, Dr. Dennis Paèz (Amaec)